Ecléctico. Fascinante. Imprevisible. Enigmático. Visionario. Erudito. Sorprendente. Vanguardista. Clásico. La lista de adjetivos se queda corta a la hora de describir una de las trayectorias más asombrosas del pop rock de las últimas cinco décadas. Por ello, y con motivo de la publicación, esta semana, de su nuevo y esperado disco, “The Next Day”, repasamos la carrera del duque blanco a través de algunas de sus múltiples transformaciones estéticas. Let’s Dance! Por David Sabaté.
Tras un retiro de la escena pública de casi una década, David Robert Jones ha querido celebrar su 66 cumpleaños sacudiendo una vez más la escena musical internacional: el pasado 8 de enero, coincidiendo con su aniversario, publicó en la red “Where Are We Now?”, inquietante y melancólico, a la par que hipnótico y cautivador, videoclip de avance de su nuevo trabajo, “The Next Day”, publicado esta semana.
Un golpe de efecto mayúsculo por parte de un creador integral cuya habitual expectación se ha visto acrecentada por un largo silencio discográfico, por los rumores sobre su delicada salud, y por el misterio y el secretismo que han rodeado su persona y sus esperadas nuevas canciones desde el 2004.
Su regreso constituye un motivo de celebración indiscutible para todos los amantes de la música, sin distinción de géneros ni épocas, al que queremos sumarnos repasando en imágenes las trasformaciones estéticas y sonoras de David Bowie a lo largo de casi medio siglo de notas, colores, looks, colaboraciones e influencias. Historia viva de la música. Cultura pop hecha carne y hueso. Uno de los últimos grandes iconos contemporáneos vuelve a caminar entre nosotros. Felicitémosle. Felicitémonos.

En una de sus encarnaciones más reconocibles, como Ziggy Stardust, en 1972. Fuente: www.ardemagazine.com

David Bowie, en su icónica caracterización para la portada de «Aladdin Sane» (1973). Fuente: discosperfectos.com

Con el traje de vinilo Tokyo Pop, diseñado para la gira de «Aladdin Sane» de 1973. Fuente: www.nyulocal.com