Sitges 2013 (2): vampirismo pop

"Only Lovers Left Alive". Fuente: blogs.montrealgazette.com

«Only Lovers Left Alive». Fuente: blogs.montrealgazette.com

En «Only Lovers Left Alive» Jim Jarmush retrata a una pareja de amantes cultos, melancólicos y… sedientos de sangre. Eso sí, estamos ante dos ciudadanos civilizados y pacíficos, dos «vampiros del siglo XXI» que no cazan a sus presas, sino que consiguen su preciado alimento en asépticos hospitales y en camufladas bolsas de contrabando.

Quien conozca el cine de Jarmush sabrá que el realizador norteamericano no escoge nunca el camino fácil. Sus películas son viajes de tempo pausado, esteticistas, oníricos y profundamente personales marcados por la cultura popular –especialmente la musical, y, en concreto, la cultura rock-. “Only Lovers Left Alife” no es ninguna excepción.

Aquí abundan los momentos y detalles musicales: el protagonista, con las facciones de Tom Hiddleston (el malvado Loki de «Thor» y «Los Vengadores»), es un músico que en su momento compuso para Bach y otros compositores clásicos y que en la actualidad colecciona vinilos y guitarras eléctricas antiguas, además de crear música funeraria que compone y graba en bobinas analógicas en su destartalado apartamento-estudio.

Sus composiciones, obra del propio Jarmusch y su banda, suenan a una especie de post-rock con toques doom, y funcionan como banda sonora perfecta -tan solo sobran en la cinta un par de momentos: el concierto de White Hills y la performance final en un bar de Tánger-.

También abundan en la película los planos elegantes y los juegos de cámara, como el utilizado para ilustrar la ingesta del preciado elixir de la vida, procedente de bancos de sangre y asépticas clínicas, que para algo estamos ante vampiros civilizados del siglo XXI, y que desencadena en éstos una reacción fisiológica que Jarmusch retrata como un chute de heroína-. Los discos de vinilo –como la cabeza y los sentidos- giran y giran.

Todo en “Only Lovers Left Alive” huele a Jarmush, a su cine, a su sentido del humor y a sus gustos personales –la broma sobre Jack White; la pared con los retratos, entre otros, de Iggy Pop o Neil Young-. Pero si algo sobresale por encima de todo lo demás es el gélido y andrógino personaje creado por Tilda Swinton. Su enigmática mirada y la corpórea química entre la actriz y Hiddleston son de lo mejor de la cinta. Nunca pensamos que unos vampiros tan esnobs nos caerían tan bien.

[youtube https://www.youtube.com/watch?v=vYWjde-8a0E&w=600&h=315]
A continuación, repasamos algunas de las mejores, según nuestro criterio, y más personales películas de vampiros de los últimos años.

1. El clásico contemporáneo: “Drácula, de Bram Stoker”, de Francis Ford Coppola (1992)
Winona Ryder y Gary Oldman encarnan a Mina Harker y Drácula, respectivamente, en la bella y romántica recreación de la novela de Bram Stoker realizada por Francis Ford Coppola con gran respeto por el texto original y una sensibilidad y cuidado estético abrumadores.

Winona Ryder y Gary Oldman encarnan a Mina Harker y Drácula, respectivamente, en la bella y romántica recreación de la novela de Bram Stoker hecha por Francis Ford Coppola. Fuente: www.skymovies.sky.com

«Drácula, de Bram Stoker». Fuente: www.skymovies.sky.com

2. La película de culto: «El ansia», de Tony Scott (1983)
David Bowie en una de las sensuales escenas de «El ansia», en la que también participan Catherine Deneuve o Susan Sarandon. El vampirismo entendido como posesión sexual y un notable arranque con banda sonora de Bauhaus.

David Bowie en una de las sensuales escenas de "The Hunger" (El ansia). Fuente: www.tumbaabierta.com

«El ansia» («The Hunger»). Fuente: www.tumbaabierta.com

3. La popular ochentera: «Jóvenes ocultos», de Joel Schumacher (1987)
Kiefer Sutherland protagoniza «Jóvenes ocultos» («The Lost Boys»), icono del cine de terror con toques de comedia que se convirtió en un referente para muchos chavales de los ochenta. Esos looks, esos planos aéreos subjetivos… entrañable, entretenida y fiel producto de su época.

Kiefer Sutherland protagoniza "Jóvenes ocultos" ("The Lost Boys") . Fuente: www.cincodays.com

«Jóvenes ocultos». Fuente: www.cincodays.com

4. La popular noventera: «Entrevista con el vampiro», de Neil Jordan (1994)
Una pequeña pero peligrosa (y prometedora) Kirsten Dunst, Brad Pitt, Tom Cruise y Antonio Banderas protagonizan esta popular y exitosa aproximación a la figura del vampiro. Notable ambientación y todo un fenómeno de mitad de los noventa.

Una pequeña Kirsten Dunst, Brad Pitt y Tom Cruise protagonizan esta popular y exitosa aproximación a la figura del vampiro. Fuente: www.canaltcm.com

«Entrevista con el vampiro». Fuente: www.canaltcm.com

5. La rareza: «The Addiction», de Abel Ferrara (1995)
Lily Taylor protagoniza junto a Christopher Walken y Annabella Sciorra esta rareza de espíritu indie y sangre oscura rodada en granulado y adictivo blanco y negro. Estrenada casi al mismo tiempo que otra cinta de Ferrara, «El funeral», la cinta se considerada a menudo una alegoría de la adicción a las drogas.

Lily Taylor protagoniza junto a Christopher Walken esta rareza de espíritu indie y sangre oscura rodada en granulado y adictivo blanco y negro. Fuente: www.olivierpere.wordpress.com

«The Addiction». Fuente: www.olivierpere.wordpress.com

6. La rareza de verdad: “Dracula: Pages From a Virgin’s Diary”, de Guy Maddin (2002)
Más rara que un perro verde: un Drácula oriental en una cinta muda y en blanco y negro, para muchos fue la primera (y chocante) toma de contacto con el genio canadiense Guy Maddin.

Más rara que un perro verde: un Drácula oriental, muda y en blanco y negro, para muchos fue la primera (y chocante) toma de contacto con el genio canadiense Guy Maddin. Fuente: www.loikka.fi

“Dracula: Pages From a Virgin’s Diary”. Fuente: www.loikka.fi

7. La metacinematográfica: «La sombra del vampiro», de E. Elias Merhige (2000)
John Malkovich y Willem Dafoe protaonizan esta curiosa lectura del rodaje de «Nosferatu» en un estimulante ejercicio de cine dentro del cine.

John Malkovich y Willem Dafoe en "La sombra del vampiro". Fuente: www.stockholmfilmfestival.se

«La sombra del vampiro». Fuente: www.stockholmfilmfestival.se

8. El western: “Vampiros”, de John Carpenter (1998)
«Vampiros» ahonda en el universo de Carpenter y cruza de forma magistral terror y western, género venerado por el director de «La cosa». Aunque algo reiterativo, el film funciona y crece con la presencia del cazavampiros James Woods.

"Vampiros", de John Carpenter. Fuente: www.blogdecine.com

«Vampiros». Fuente: www.blogdecine.com

9. La gamberra: «Abierto hasta el amanecer», de Robert Rodriguez (1995)
Lo mejor de esta cinta, que para muchos supuso el descubrimiento de Rodriguez y de Salma Hayek -mítico, ya, su baile con la serpiente- era visionarla completamente virgen -aun era posible- y dejarse impactar por su giro-desenlace. Del thriller y la road movie al terror sin renunciar al humor negro característico de Tarantino, amigo del realizador, y que aquí tiene un papel que le va como anillo al dedo junto a un George Clooney ascendente.

Quentin Tarantino, Salma Hayek y George Clooney en una de las escenas más memorables de "Abierto hasta el amanecer". Fuente: www.gorelovingladies.com

«Abierto hasta el amanecer». Fuente: www.gorelovingladies.com

10. La reinvención sueca: «Let the Right One In», de Tomas Alfredson (2008)
Fría, melancólica y brillante historia de amistad (y amor o, mejor dicho, necesidad y dependencia) entre un niño introvertido que sufre acoso escolar y una extraña y solitaria vecina adicta a la sangre.

Fría, melancólica y brillante historia de amistad (y amor o, mejor dicho, necesidad y dependencia) entre un niño introvertido que sufre acoso escolar y una extraña y solitaria vecina adicta a la sangre. Fuente: www.cinematecadelcaribe.blogspot.com

«Let the Right One In». Fuente: www.cinematecadelcaribe.blogspot.com

Texto: David Sabaté