Russian Circles. Sala Bikini (Barcelona). 14-04-2015. Promotor: To Be Confirmed
Aunque a algunos les parezca una tontería, algo que puedo entender dado el abuso de la sentencia, hay discos y bandas que, en efecto, invitan a -y deberían- ser escuchadas con auriculares, cuanto más grandes y aislantes mejor. Sólo así uno puede adentrarse como es debido, y como piden sus canciones, en esa idealizada y ansiada burbuja ajena a la realidad; en un onírico, envolvente y consciente mundo propio creado a base de notas, capas de sonido, reverbs y delays.
Tras ver el último directo de Russian Circles me atrevo a afirmar que existe, además, un subgénero: el de aquellas bandas que logran trasladar ese mismo efecto al directo. A pesar de no ser su mejor concierto, el trío de Chicago mostró en Bikini su maestría a la hora de generar un ente sonoro embaucador, rotundo y, también, exigente.
Es fácil perderse en sus recovecos si uno no está suficientemente familiarizado con su universo, pero si logras reengancharte a su tren, el viaje está garantizado. Paradas como “309”, “Harper Lewis”, “Geneva” o «Death Rides a Horse» conformaron una sinuosa banda sonora repleta de intensidad, introspección y fulgor.
Texto: David Sabaté / Foto: Eduard Tuset