Roadburn 2016 (Día 3): Neurosis reinan junto al solemne binomio de Converge y Chelsea Wolfe

Converge y su set 'Blood Moon' en Roadburn 2016. Foto de Eduard Tuset.

Converge en su espectacular segunda noche en Roadburn 2016. Foto de Eduard Tuset.

Encaramos la recta final del Roadburn con la sensación de haber vivido ya lo mejor -o casi- de su programación. ¡Cuánto nos equivocábamos! La tercera jornada empezó de forma notable con Brothers of the Sonic Cloth, de la escudería Neurot Recordings -no infalible pero bastante fiable-.

¿Su propuesta? Una generosa colección de riffs de guitarra monolíticos combinados con envolventes pasajes ambient e imágenes de la Tierra y la evolución de las especies, desde un trilobite hasta fragmentos de sucesivas catástrofes naturales, como si Lynch y Hunter S. Thompson hubieran filmado y montado a cuatro manos El arbol de la vida.

Brothers of the Sonic Cloth en Roadburn 2016. Foto de Eduard Tuset.

Brothers of the Sonic Cloth en Roadburn 2016. Foto de Eduard Tuset.

Tras ellos nos deleitamos con Tau Cross y su punk thrash crudo, rítmico y oscuro liderado por un Michel ‘Away’ Langevin (Voivod) seguro a la sección rítmica y un Rob Miller (Amebix) que salió a escena encapuchado para descubrir pronto su rostro y atacar su repertorio de escasos artificios y aroma old school.

Tau Cross en Roadburn 2016. Foto de Eduard Tuset

Tau Cross en Roadburn 2016. Foto de Eduard Tuset.

Fue una lástima que se solaparan con Beastmaker y algunos se perdieran el conciertazo del trío californiano: doom metal de alto octanaje con graves sólidos y melodía nítidas, ecos a Alice in Chains y a los primeros Black Sabbath -especialmente en el apartado vocal-, pinceladas de blues primitivo y cine de terror en blanco y negro.

Anécdota: para combatir el clima supuestamente hostil («esto es un poco más frío que California»), pidieron a alguien de las primeras filas si podía compartir con ellos un humeante porro de marihuana. Un bonito gesto tras el que tocaron aún mejor.

Converge y su set 'Blood Moon' en Roadburn 2016. Foto de Eduard Tuset.

Steve Von Till y Chelsea Wolfe, invitados de lujo de Converge en Roadburn 2016. Foto de Eduard Tuset.

Y llegó uno de los conciertos más especiales de la presente edición: la segunda actuación en Roadburn 2016 de Converge, quienes repetían dos días después de su primera incursión con un setlist exclusivo interpretado en escasas fechas. Este incluyó algunas de sus piezas menos representativas de lo que podríamos denominar sonido Converge; ya me entienden: aquella furibunda y violenta masa de ruido trepanante, caótica y arrolladora.

Aquí reunieron algunas de sus composiciones menos vertiginosas, incluso calmadas e introspectivas, en un bello, sombrío y mágico compendio de riffs gruesos (“Plagues”) y medios tiempos de voces limpias (‘Coral Blue’, ‘Minnesota’, ‘Grim Heart/Black Rose’).

El conjunto incluyó también una resplandeciente versión de ‘Disintegration’ de The Cure y redondearon la actuación reuniendo en el escenario a Steve Von Till de Neurosis (‘Cruel Bloom’) y a Chelsea Wolfe, cuya interpretación conjunta logró tocarnos rápida y profundamente mediante bazas de notable calado emotivo como ‘Wretched World’ -estremecedora- e ‘In Her Shadow’.

Amenra en Roadburn 2016. Foto de Eduard Tuset.

Amenra en Roadburn 2016. Foto de Eduard Tuset.

Otra de las actuaciones de esta edición que recordaremos con afecto fue el set acústico de Amenra, quienes optaron, como siempre, por una cuidada y minimalista puesta en escena. Sentados en círculo en el centro del escenario y secundados por fríos retratos de la naturaleza en blanco y negro, la formación desplegó el misterio que rodea su música dotando sus composiciones de mayor calidez y lirismo.

En constante semipenumbra, desnudaron hasta lo esencial canciones como ‘Aorte. Nous Sommes Du Même Sang’ y ‘Razoreater’, matizando con arreglos de violín otros cortes acústicos de fábrica (‘Dying of Light’, ‘Wear My Crown’) y dejándose guiar en la oscuridad por la serpenteante y sugerente voz de Colin H. van Eeckhout, despojada aquí de cualquier rastro de virulencia y próxima en ocasiones al registro de Maynard James Keenan de Tool, de quienes incluyeron, por cierto, una respetuosa relectura de ‘Parabol’.

La Muerte en Roadburn 2016. Foto de Eduard Tuset.

La Muerte en Roadburn 2016. Foto de Eduard Tuset.

La Muerte ejercieron de bienvenido contraste, sacudiendo nuestro cuerpo a base de rock voluminoso y juguetón con ecos a los Clutch más contundentes. Dos registros marcadamente distintos como acertado preámbulo de los cabezas de cartel absolutos de la cita: unos Neurosis pletóricos que llegaban para celebrar tres décadas en la brecha como auténticos clásicos y visionarios que siguen siendo -no, pasado y futuro no son incompatibles-.

Su apuesta estuvo a la altura de la celebración: un doble y extenso setlist, repartido entre las dos últimas jornadas del festival a modo de majestuoso cierre, con el que los norteamericanos repasaron los distintos registros explorados en su dilatada trayectoria. Resulta curioso que, siendo pioneros y toda una referencia en la inclusión de visuales en los directos, y tocando en un festival donde casi todas las bandas llevan proyecciones, los de Oakland no optaran por recuperar sus antaño emblemáticas proyecciones.

Steve Von Till de Neurosis en Roadburn 2016. Foto de Eduard Tuset.

Steve Von Till de Neurosis en Roadburn 2016. Foto de Eduard Tuset.

Al mismo tiempo, sin embargo, su directo adquirió un aspecto más sobrio, despojado de artificios, centrado al cien por cien en la música y en mayor sintonía con la recuperación de algunos temas de su primeriza etapa más punk.

El poder ancestral que emana de su directo, en aparente línea directa con algún tipo de energía cósmica, se manifestó en múltiples formas terrenales: desde, como decíamos, hardcore punk sin freno (‘Pain of Mind’) hasta sludge granítico, doom anti-gravitacional (‘Times of Grace’) y post metal con vistas al espacio exterior conectados mediante samples y sonoridades industriales (‘Water is not Enough’, ‘At the Well’).

Scott Kelly de Neurosis en Roadburn 2016. Foto de Eduard Tuset.

Scott Kelly de Neurosis en Roadburn 2016. Foto de Eduard Tuset.

Con una ejecución pulida y una controlada sobredosis de energía -el trinomio Scott Kelly, Steve Von Till y Dave Edwardson sigue siendo imparable-, Neurosis completaron una primera noche antológica con temas como ‘Takeahnase’, ‘An Offering’, ‘Through Silver in Blood’ o ‘Stones from the Sky’. Sin rivales a la vista.

Texto: David Sabaté / Fotos: Eduard Tuset