Los mejores discos nacionales de 2017

Mejores discos nacionales 2017

Portadas de algunos de los mejores discos nacionales de 2017.

Turno para los discos estatales de este 2017, una veintena de títulos en los que confluyen metal extremo, pop electrónico, hardcore, heavy metal y canción de autor. Un buen reflejo de todo lo que nos ha tocado la fibra en un año convulso en la esfera político-social y del que nos hemos evadido en más de una ocasión con algunos de los siguientes discos.

20. Totengott. Doppelgänger (Xtreem Music)
19. Erisian. Apple of Discord – Rigged Game – EP (Musarañas Records)
18. Hyban Draco. Storms of Desolation (Winter Demons)
17. Marthyrium. Beyond The Thresholds (Blackseed Productions)
16. Santo Rostro. The Healer (Nooirax)
15. Ànteros. Cuerpos celestes (Aloud/Pundonor/Radix)
14. Khmer. Larga sombra (In My Heart Empire)
13. Muert. Ye Caniarae Abenzam (Hammerheart Records)
12. Moonloop. Devocean (Listenable Records)

11. Mariona Aupí
Le Monde
(La Cupula)

Mariona Aupí. Le Monde

 

 

 

 

 

 

 

La soledad, el mar, el paso del tiempo, el desamor, las cartas del Tarot, David Lynch. Todo ello fluye en armonía en el universo de Mariona Aupí (Fang), que regresa en Le Monde con su disco más personal. Un trabajo cuidado hasta el más mínimo detalle en el que las metáforas marítimas, las poéticas letras en castellano y una calma tensa dotan el conjunto de un aura mágica.

10. Pylar
A ella te conduce la Sagrada Espyral
(Humo)

Pylar. A ella te conduce la Sagrada Espyral

 

 

 

 

 

 

 

Los druidas sevillanos Pylar prosiguen con su cruzada ajenos a todo y a todos. En A ella te conduce la Sagrada Espyral continuan poniendo piedra sobre piedra en la construcción de su templo de drone, psicodelia, kraut y doom experimental. Un ritual pagano que adquiere desarrollos de mantra y logra detener el tiempo.

9. Anímic
Skin
(BCore)

Animic. Skin

 

 

 

 

 

 

 

Con Hannibal, Anímic firmaron el mejor disco estatal de 2013 según Goliath Is Dead, y ahora repiten en nuestro top del año con un trabajo en el que se reinventan para abrazar la electrónica minimal y oscura, el dark wave, el techno (‘GEM’) y las texturas industriales (‘Whales’). Al frente, cobra protagonismo la voz de Louise Sansom, brillante en cortes como la frágil ‘Hidden’.

8. The Wizards
Full Moon In Scorpio
(Fighter Records)

The Wizards. Full Moon In Scorpio

 

 

 

 

 

 

 

Los bilbaínos The Wizards han firmado el disco estatal de heavy metal del año. Heavy metal sin más, sin etiquetas ni coartadas, sin adulterar, plagado de guitarras dobladas, solos incendiados, hard rock blues setentero, base rítmica sólida y contagiosa, y la voz de Ian Mason liderando el quinteto con aplomo y resonancias a Ian Astbury y Glenn Danzig. Casi nada. Crítica de Full Moon in Scorpio

7. Hela
Death May Die
(Discos Macarras)

Hella. Death May Die

 

 

 

 

 

 

 

Cuatro años después de su debut Broken Cross (2013), los alicantinos depuran su doom stoner de atmósferas densas y riffs pesados. Su nueva cantante y guitarrista, Mireia Porto (Rosy Finch), aporta garra y pasajes hipnóticos de ensoñación, épica y contundencia. Un trabajo poliédrico en el que asoman la psicodelia, el rock alternativo más oscuro y alucinado, y los textos de H.P. Lovecraft.

6. Ósserp
Al meu pas s’alça la mort
(Blood Fire Death)

Osserp. Al meu pas s’alça la mort

 

 

 

 

 

 

 

Ya con Sang i Sutge, uno de los mejores discos de 2015, los catalanes Ósserp se situaron a la cabeza del metal extremo estatal y ahora corroboran estatus con un trabajo exultante que mejora aquél en todos los sentidos. Una enciclopedia sonora que fusiona death metal sueco, grind, d-beat, hardcore, noise, Behemoth, Bolt Thrower y mucho más. Masterizado en Portland, su sonido atronador y su dualidad de voces gutural y rasgada te volarán la cabeza.

5. Berri Txarrak
Infrasoinuak
(Only In Dreams)

Berri Txarrak. Infrasoinuak

 

 

 

 

 

 

 

Tras el triple disco Denbora da Poligrafo Bakarra, los navarros regresan tres años después con un nuevo concentrado de rock urgente y melódico cargado de matices, letras críticas con el presente de nuestra sociedad y los índices de calidad y soltura habituales en el trío. Producido por Bill Stevenson (Black Flag, Descendents), Infrasoinuak se devora con avidez de principio a fin y cala hondo en estómago, garganta y neuronas.

4. Teething
We Will Regret This Someday
(Selfmadegod)

Teething. We Will Regret This Someday

 

 

 

 

 

 

 

Los  madrileños entregan su primer largo tras numerosos 7″ y splits y una reputación en directo a prueba de bombas. Una brutalidad sobre el escenario que han sabido trasladar y condensar en una ráfaga de proyectiles de apenas dos minutos –como mandan los cánones del buen grind– pero desmarcándose de los clichés del subgénero.

3. Exquirla
Para quienes aún viven
(Superball/Century Media)

Exquirla. Para Quienes Aún Viven

 

 

 

 

 

 

 

Mucho se ha comparado esta colaboración entre Toundra y Niño de Elche con Omega, el clásico nacido de la fusión entre Lagartija Nick y Enrique Morente. Quizás este proyecto no logre la excelencia de aquél, pero combina a la perfección ambos mundos: paisajes sonoros evocadores, sinuosos y contundentes que, como el lienzo del siguiente videoclip, sirven al cantaor para pintar melodías, discursos críticos y emociones sin coartada. Pura verdad.

2. Foscor
Les Irreals Visions
(Season of Mist)

Foscor. Les Irreals Visions

 

 

 

 

 

 

 

Una colección de canciones de envoltorio etéreo y fluctuante pero de estructuras sólidas y concisas que navegan entre lo onírico y lo inmediato. Un disco que avanza entre brumas espectrales con paso decidido y rehuyendo etiquetas para abrirse paso entre las grietas de lo conocido. Crítica de Les Irreals Visions

1. Altarage
Endighent
(Season of Mist)

Altarage. Endighent

 

 

 

 

 

 

 

Un trabajo monstruoso y arrollador de riffs deformados y capas y capas de ruido denso y amenazante. Presiden el aparente caos unos guturales cacofónicos, reverberantes, envasados al vacío en una sonda procedente de otro tipo de existencia no necesariamente mejor. Una fuerza incontrolable e ingrávida que retuerce los esquemas del death metal para acabar engullendo al oyente en un agujero negro del que resulta imposible escapar. Crítica de Endinghent