Suena a tópico, pero la de 2018 ha sido una buena cosecha. Quizás, incluso, una de aquellas que hace menos buenas las anteriores. Además, el año que acabamos de terminar nos ha obsequiado con trabajos de alta calidad en distintos estilos, o al menos en el marco de aquellos géneros que más suenan en los reproductores y plataformas de streaming de los que hacemos posible este blog, que no son pocos. 2018 nos deja grandes discos de heavy metal (The Wizards y Hitten); el feliz regreso de la que ha sido una de las bandas más importantes del death metal catalán, Vidres a la Sang; el mejor disco de hardcore punk editado por aquí en los últimos años de la mano de los tarraconenses Crim; el soberbio nuevo peldaño en la ascendente carrera reciente de los ya clásicos Hamlet; o la salvajada grindcore de Cabestro. A ellos y al resto de integrantes de nuestro top (y a muchos otros que nos dejamos) va dedicada esta lista, así como nuestros mejores deseos para un 2019 lleno de energía, entusiasmo y decibelios. Y también de mucho valor, cualidad de la que, por otra parte, todos los aquí presentes demuestran ir sobrados. Sin él, no podrían intentar dedicarse a esto en un país como el nuestro. Que no decaiga. Rock on!!!
20. Sudestada – Yo soy el mar (The Braves/Odio Sonoro)
19. VOR – Depravador (Odio Sonoro)
18. The Capaces – Rawness (Filferro Records)
17. Crisix – Against the Odds (Listenable Records)
16. Hitten – Twist of Fate (High Roller Records)
15. Angelus Apatrida – Cabaret de la Guillotine (Century Media Records)
14. Traidor – Holocausto cotidiano (Discos Macarras)
13. Aliment – Brother (La Castanya)
12. Ataraxy – Where All Hope Fades (Dark Descent Records/Me Saco Un Ojo)
11. Lisabö – Eta Edertasunaren Lorratzetan Biluztu Ginen (Bidehuts)
10. Ferran Palau
Blanc
(Halley)
Que en Goliath Is Dead tenemos gustos eclécticos no es ninguna novedad. Tampoco lo es que sentimos una especial devoción por Animic; no en vano, su disco Hannibal fue el mejor trabajo nacional de nuestro top de 2013, y su último trabajo, Skin, quedó en la novena posición de nuestra lista en 2017. Por eso, teníamos ganas de enfrentarnos al nuevo trabajo en solitario de Ferran Palau, guitarrista y pieza fundamental de aquellos, tras el aplaudido Santa Ferida (2015). El resultado no nos ha defraudado; al contrario: el músico y compositor pule aquí su folk de cámara para dotarlo de un aura aún más etérea, inquietante e incluso fantasmal sin darle la espalda a las armonías alegres y evocadoras, a la luminosidad y al costumbrismo.
9. Wild Animals
The Hoax
(BCore/La Agonía de Vivir/Pifia Records)
No solemos sacar muchas referencias de hardcore punk o power pop por aquí, aunque sendos estilos formen parte del ADN de unos cuantos de nosotros, con bandas indisociables de nuestra memoria colectiva como Weezer o The Unfinished Sympathy. Por eso, cuando escuchamos un álbum tan efervescente, contagioso, fresco y, en definitiva, tan redondo como este The Hoax no podemos negar la evidencia y preguntarnos por qué últimamente no escuchamos –ni se escuchan– más discos como este. En él, el power trío desarrolla los logros de su debut Basements: Music To Fight Hypocrisy (2016) para encadenar a todo trapo adictivas píldoras de punk rock y hardcore melódico. Una explosión de electricidad y colorido en la que entrelazan el entusiasmo y la melancolía propias de la vida en la carretera con anécdotas personales y una siempre necesaria dosis de crítica social.
8. Grajo
Slowgod II
(Underground Legends Records)
Tras su debut homónimo de 2016, precedido y continuado por un par de splits junto a Atavismo y Orthodox, respectivamente, los cordobeses regresan con un segundo trabajo en el que sacan brillo a su cuidada y envolvente ecuación de doom atmosférico. Liderados por la voz etérea y angelical pero enérgica y con cuerpo de Liz, que parece existir en un plano cósmico antagónico al de la más terrenal, pesada y rugosa instrumentación del disco, Grajo avanzan en Slowgod II entre pantanos cubiertos de niebla y capas de polvo estelar. Una dualidad sonora cuya suma produce efectos alucinatorios y en la que las hipnóticas melodías conviven con toneladas de riffs y arranques de stoner psicodélico en sintonía con bandas como Royal Thunder.
7. Balmog
Vacvvm
(War Anthem Records/BlackSeed Productions)
Editado por el sello alemán War Anthem Records, el tercer largo de Balmog tras Testimony of the Abominable y Svmma Fide certifica un secreto a voces: que el black metal gestado en tierras gallegas goza de un excelente estado de salud. No sabemos qué porcentaje de influencia ha tenido en ello el paisaje y el clima del norte de la península; en cualquier caso, el black metal técnico y aparentemente ortodoxo de este trío de Soutomaior articula con maestría el género insuflándole buenas dosis de caos, detalles y preciosismo. El abominable amasijo de ruido y precisión con el que abren el álbum es toda una declaración de intenciones, aunque también son capaces de articular medios tiempos atmosféricos como el de ‘Come to the Pulpit’ o pasajes instrumentales tan logrados como ‘Inde Deus Abest’, que bien podría sonar en cualquier buena película de terror.
6. Toundra
Vortex
(Century Media/Inside Out/Sony)
Hace ya bastante tiempo que el cuarteto madrileño ha desbordado las fronteras a priori asociadas con el post-rock. Agotan entradas en todas sus giras, tocan en teatros y son un reclamo muy potente en lo alto del cartel de numerosos festivales, también fuera de nuestro país. Esto, viniendo de una propuesta instrumental como la suya, es algo doblemente meritorio y a destacar, sobre todo cuando no solo mantienen el nivel de su propuesta, sino que la desarrollan disco tras disco mejorando su amalgama sonora de intensas emociones y largos recorridos. Sí, su post-rock ha trascendido barreras y sigue avanzando en la exploración de terrenos en ocasiones ya conocidos pero siempre fascinantes. Una inventiva intacta que confluye aquí con unas composiciones trabajadas e imaginativas que no traicionan sus ya reconocibles señas de identidad.
5. Hamlet
Berlín
(Maldito Records)
Los madrileños son una institución del metal estatal. Llevan más de tres décadas en la brecha, algo que muchas bandas no pueden afirmar; pero aún muchas menos pueden presumir de haber entregado, después de tantos años de carrera, un disco tan sólido y contundente como este Berlín. Más crudo, imponente y de letras más oscuras que de costumbre, en la línea de su anterior La ira, el álbum nos devuelve a unos Hamlet realmente vigentes; como si con este disco hubieran querido dar un puñetazo sobre la mesa y reivindicarse como uno de los pilares del metal moderno facturado en nuestro país. Con Berlin, los autores de Sanatorio de muñecos y de hits pretéritos tan necesarios que ahora serían perseguidos como ‘J. F.’, nos recuerdan de donde vienen y, lo más importante, que les queda cuerda para rato.
4. Crim
Pare Nostre que Esteu a l’Infern
(Tesla/HFMN/Contra/Pirates3/B-Core)
No abundan los trabajos de hardcore punk publicados en nuestro país, y menos de semejante nivel. Los de Tarragona no solo han dado a luz el mejor disco del género editado este 2018 en Catalunya y el conjunto del Estado; Pare Nostre que Esteu a L’Infern es el mejor álbum de punk rock editado en años en nuestras tierras. Guitarras lacerantes, melodías incisivas y mucha crítica política y social que, seguro, incomodará por igual a políticos, parásitos sociales y mentes conservadoras en general, como debe ser viniendo de un grupo de su naturaleza. Por si fuera poco, su reciente sold out en Barcelona, con cobertura por parte de medios generalistas como Televisió de Catalunya, debería marcar el inicio, esperemos, de una justificada mayor difusión para una propuesta que, nacida del más absoluto underground, ha dado un vuelco a la escena.
3. Cabestro
¿Crónica de sucesos?
(Abstract Emotions/Discos Macarras)
Lo formación catalana ha anunciado hace unos días que abandona sus planes de arrasar nuestros escenarios, como tenían previsto hacer de forma inminente. Una lástima, porque éramos muchos los que esperábamos con ansia deleitarnos con la traslación al directo de su brutal propuesta. Y es que ¿Crónica de sucesos? es un bombardeo grindcore y crust sin tregua; la trituradora de un cementerio de coches; la tuneladora del AVE; un atentado sonoro en toda regla. Todo ello con letras en castellano que repasan en clave satírica casos reales de violencia, asesinatos y demás lindezas de la crónica negra castiza. Todo ello mezclado con otros referentes de la «cultura» popular patria que descuartizan con la ayuda de un humor negrísimo y una actitud beligerante y nihilista que les sienta como un guante. Una propuesta arrolladora –por una vez, en sentido literal– que tendremos que conformarnos con escuchar en disco. Que no es poco.
2. Vidres a la Sang
Set de Sang
(Hecatombe Records/Discos Macarras)
Han tenido que pasar ocho años para que podamos volver a disfrutar de una de las mejores bandas catalanas de metal extremo. Se les echaba de menos, pero, por suerte, las expectativas no han arruinado su regreso. Y es que, tras el muy notable Som, con el que dejaron un muy buen sabor de boca, la escena estaba sedienta de nuevos temas, y los siete cortes de Set de Sang ofrecen más de lo esperado y prometido: una fluida y espinosa nueva entrega de black death metal orgánico, hostil y desgarrador con el que los de Terrassa se atreven a indagar más allá del techo invisible del género. Ocho años en los que casi todo ha cambiado pero que, felizmente, nos muestran que al menos una cosa permanece por encima de modas y tendencias: la calidad de una banda sin miedo a remar a contracorriente. Pura adrenalina y emoción. Crítica de Set de Sang por David Sabaté
1. The Wizards
Rise of the Serpent
(High Roller Records)
Tras el excelente Full Moon in Scorpio, la intuición nos decía que el nuevo disco de los bilbaínos sería algo grande, un firme paso adelante en su ya contrastada aleación de hard rock setentero y genuino proto-heavy robusto y añejo pero vigente; un cóctel inflamable alimentado por un directo arrollador. Pues bien, nuestras cábalas se han quedado definitivamente cortas: Rise of the Serpent es una auténtica joya, un electrizante buffet libre de heavy metal clásico y refrescante repleto de coros contagiosos, himnos hard rockeros y asombrosas dobles armonías y solos de guitarra. El tercer disco de The Wizards no solo es su mejor trabajo; supone, además, la consagración definitiva del quinteto como tótems absoluto del heavy metal facturado en nuestro país. Así de claro y sencillo. Esculpido en letras mayúsculas de acero reluciente. Crítica de Rise of the Serpent por David Sabaté