Superado el año dos de la pandemia. Las cosas parecen volver poco a poco a su cauce pero tenemos mono de música en directo. Y es que aunque algunas bandas han empezado a tocar de nuevo en clubes y otras tantas tienen muchas fechas e incluso giras internacionales programadas, las cosas aún no son como deberían. Queda poco, aseguran.
El caso es que aún no hemos podido disfrutar en directo de la mayoría de propuestas editadas en los últimos doce meses. Una lástima, teniendo en cuenta el calibre y la calidad de las bandas y discos que se han aventurado a crear nueva música en estos tiempos inciertos. Porque si alguna vez fue cierto aquello de que la música nos salvó la vida, ha sido ahora. A los oyentes y ponemos la mano en el fuego que también a muchos músicos. No tanto en un sentido material sino espiritual. Junto al cine, las series y los libros, la cultura en general ha sido el salvoconducto principal para todos aquellos que consumimos –vivimos– todos esos contenidos como el aire que respiramos en nuestro día a día.
La música como bálsamo en tiempos de pandemia
Nuestro top ten de los mejores discos de 2021 vuelve a ser, como ya es habitual, bastante ecléctico, como los gustos de los que conformamos el equipo de Goliath Is Dead; para comprobarlo puedes consultar las listas de los mejores álbumes del año según cada uno de los miembros de nuestro staff.
La lista de este año incluye propuestas tan distintas como la nueva apuesta de Nick Cave y Warren Ellis, infalibles como siempre; la colaboración entre Converge y Chelsea Wolfe, una aleación tan retorcida como bella que trasciende la suma de las partes; el regreso a la primera línea de fuego de los clásicos Iron Maiden, más presentes que nunca en medios generalistas y en otros históricamente alérgicos al metal; la reinvención arriesgada pero exitosa de los americanos Deafheaven; el rumbo ascendente de los inclasificables Idles; el excelente último álbum de Gojira y su post-metal progresivo y ecologista; o la rotunda e intachable nueva entrega de Turnstile, en el que para muchos ha sido su año.
Bala, Maika Makovski y Balmog, mejores artistas nacionales
En el apartado nacional hallamos otros tantos discos que brillan con luz propia: desde el sorprendente Maleza, de las gallegas Bala, dúo de punk crudo y abrasivo que lo tiene todo de cara para triunfar más allá de nuestras fronteras tras su fichaje por Century Media; pasando por la libérrima nueva propuesta de la siempre inspirada Maika Makovski; o los últimos lanzamientos de Balmog, los catalanes Malämmar y Bocc, o el debut de TodoMal, doom de cadencias lentas y factura clásica firmado por experimentados músicos de nuestra escena underground.
Con todo, otro año que nos deja huérfanos de música en vivo pero que nos ha servido un sinfín de música variada, de calidad indiscutible y acorde a estos tiempos inciertos: furiosa a veces, idónea para canalizar el miedo y la rabia inherentes a nuestros días; ilusionante y catártica en otras ocasiones, como demanda la luz al final del túnel que empezamos a vislumbrar. Subamos el volumen y salgamos de él con la mejor banda sonora. Escucha nuestra lista de Spotify.